24.2.05

Gustavo y la diferencia sexual *

Por Marcela Errecondo **

Quisiéramos dar cuenta de la construcción de Gustavo, sujeto psicótico de diez años, que es recibido en el Equipo 111 (1), que se orienta a partir de "una práctica entre varios". Esta construcción se desarrolla en un período de cinco años y sólo ha sido posible en la medida en que este sujeto se encontró con ciertos partenaires que le ofrecieron las condiciones de un Otro compatible con su estructura, es decir afectado por la falta, dócil a la experiencia y a la contingencia. Esta práctica toma en cuenta las modalidades de goce propio de cada sujeto.

Despertar a la palabra
Gustavo llega a la institución a la edad de 6 años, luego de graves dificultades de integración escolar, que dejan a sus padres, sobre todo a su madre, en un gran desasosiego. No puede dejarlo solo ni un instante porque él entra en crisis. Cuando llega al Equipo se quiere ir, llora. Lo tranquilizamos y le garantizamos que lo vendrán a buscar al final del día: "a las cinco menos cuarto". Entonces se queda, pero aislado, sin participar en ningún taller. Los días que siguen habla sólo para preguntar a que hora lo vienen a buscar. No es mudo, pero su palabra no está articulada. No juega con los otros chicos, se queda sólo, pegado a dos muñecos de plásticos que trajo de su casa. Los manipula, al mismo tiempo que deja escuchar un cierto murmullo. Si alguien se acerca para escucharlo, él se calla. Estos muñecos que representan personajes de la televisión, se los han regalado para su cumpleaños. Nuestra estrategia ha sido dejarle esos muñecos, e incluso introducirlos en las actividades. Poco a poco los ha dejado de lado para tratar de hacer otra cosa.
Durante el primer tiempo uno de sus compañeros intentó morderlo. Nuestra intervención consistió en comentarle a Gustavo: "decile que no puede morderte, que vos no sos una galletita". Esta intervención sorprendió tanto a Gustavo, que apenas llegó a su casa se lo contó a sus padres. Luego los padres nos han comentado que era la primera vez que él contaba algo. A partir de este momento, tomó la palabra y fue un poco más charlatán.
Su discurso está centrado en lo que ve en la televisión, especialmente una emisión que se llama "El negro no puede". El Negro, sobrenombre de un personaje muy popular- es alguien que se encuentra ante mujeres exuberantes y provocativas, que quisiera abordar pero no puede. Sin embargo bajo esta aparente impotencia, logra de todos modos, de una manera cómica, abrazarlas, acariciarlas y besarlas.
Poco después de la aparición de este personaje, que él nombra de manera holofrásica, "elnegronopuede", en una sola palabra, Gustavo se encuentra perseguido y molestado por él. Este quiere besarlo, tocarle el sexo y obligarlo a hacer ciertas cosas.

El desdoblamiento
Luego de tres meses, Gustavo deja escuchar algo de lo que sucede: nos damos cuenta que uno de sus muñecos es "Mr.T", un personaje negro de una serie. Los dos muñecos se pelean como si estuvieran en un ring de box. Si nosotros intentamos aproximarnos para escuchar o ver de que se trata, nos dice: "¿vos no tenías que ir al baño?"
En esta primera secuencia, tenemos una lógica que se mantendrá: siempre estaremos frente a una duplicidad de personajes. El negro estará presente a lo largo de toda su construcción. Retengamos además, que es el sobrenombre del padre.

Tratamiento del Otro por la construcción de los muñecos
En el marco de un taller, Gustavo dibuja el Negronopuede en un pizarrón. Es un garabato desnudo, en el cual se destacan grandes tetas y ojos enormes. Después de dibujarlo, se queda capturado por la imagen de esas tetas sin poder dejar de mirarlas. El adulto que trabaja con él interviene: "aquí no puede haber personas desnudas, así que vamos a ponerle una remera" y dibuja una remera arriba del dibujo de Gustavo.
Por este gesto, Gustavo puede despegar la mirada de esta imagen y por esto mismo encuentra un alivio.
Comienza entonces la construcción de muñecos, y luego su manipulación. Esta nos conducirá a un trabajo insospechado que le permite un tratamiento del goce que invade su cuerpo bajo la forma de la mirada, el goce masturbatorio, la alucinación y la agresividad con respecto al semejante.
A partir de la intervención que acabamos de mencionar, Gustavo va a construir, con la ayuda de los adultos, diversos "negronopuede": en madera, en cartón, en plastilina, en dibujos sobre cartones. De esta forma los puede llevar a su casa, pero también dejarlos en el Equipo cuando se va. Todo el Equipo tomará estos muñecos muy en serio. Las intervenciones de Gustavo hacia sus muñecos son respetadas (los reta, los premia, los acaricia, etc.) Él es quien comanda y nosotros sólo intervenimos si nos lo pide y en el sentido que nos indica. El equipo lo alienta a continuar su trabajo con sus muñecos.

La "práctica entre varios" y el tratamiento del goce del cuerpo
La presencia de ciertos adultos que trabajan con Gustavo lo pacifican, pero no sucede con todos de la misma manera, algunos son golpeados por Gustavo. Entonces nos indica que está amenazado cuando nos dice: "cuando me mira me clava la mirada" al mismo tiempo que cierra los ojos con expresión de dolor.
Entonces, uno de los adultos que trabajaba con él y que se encontraba en una posición difícil le dice: "¡Yo no tengo nada que ver con vos! Vengo aquí para hacer mi trabajo y son otras cosas!", tratando de esta forma de destituirse del lugar en el que había sido ubicado. En esos momentos otro colega puede intervenir para pedirle al primero ayuda en su tarea en la habitación de al lado y así extraerse del campo de la visión de Gustavo. Un tercero le regala un par de anteojos ahumados para proteger sus ojos.
Como consecuencia de estas respuestas en acto, la agresividad va a cesar. La práctica entre varios nos da una herramienta para barrar, descompletar, destituir, a ese Otro completo que goza del sujeto y ponerle entonces un límite. De esta manera la construcción del sujeto continuará.
Toma entonces muñecos de plástico con los que hace un trabajo de despedazamiento, lo que les da un aire de "Frankestein". Son cuerpos despedazados y vueltos a pegar, monstruosos y desproporcionados. Pasa horas cortando, pegando, despegando, y volviendo a pegar los pedazos de diferentes muñecos. Las piernas deben, en algunos casos, ser mas cortas, en otros los brazos más largos, o bien a la inversa, o bien plegados. Utiliza la pierna de una muñeca grande de la cual hace surgir un muñeco que tiene una cabeza minúscula. Las variaciones se suceden unas a otras. Les hace una coraza de cinta scotch para cuidar que no aparezca ninguna fisura.

La reunión general
La reunión general es muy importante en la práctica entre varios. Cada uno puede hablar de sus impases y elaborara colectivamente un saber con eso que Gustavo nos enseña. El hecho de que nadie sea el propietario del saber permite relanzar el trabajo de Gustavo.

Bigotes negros para ser hombre
Se inicia una nueva etapa del trabajo alrededor de los bigotes. Gustavo tiene muchas dificultades para dibujar. Se encuentra entonces limitado para hacer sus construcciones que tienen que responder a ciertas exigencias. Sabiendo que él no puede hacerlo solo buscará entre los adultos de la institución aquél que mejor pueda seguir sus instrucciones para obtener el resultado buscado. Los adultos se convierten en su asistente. Este tiene que ayudarlo en su construcción y garantizarle que sus manos están a su servicio. Una vez que el bigote está dibujado, se lo pone y pasa mucho tiempo murmurando frases incomprensibles. Mira su reflejo en un vidrio de la ventana y habla con su imagen. Los bigotes, la barba y los anteojos, en tanto regulan la mirada de sus semejantes, lo pacifican. Ahora, cuando cruza a alguien le dice: "¡Mira!" Y le muestra sus nuevos atributos.
El mundo comienza a ordenarse en dos grupos: de un lado están los hombres con barba, bigotes y anteojos; del otro los hombres afeitados y sin anteojos. Los dos grupos se enfrentan en peleas.
Esta construcción le permite establecer una diferencia sexual en los dichos: "Los hombres tienen bigotes, las mujeres se pintan las uñas... yo, yo no me pinto las uñas... noo!!"; o bien: "Los hombres tienen bigotes, las mujeres tienen tetas" Se puede observar como para encontrar un rasgo distintivo entre hombres y mujeres, Gustavo le atribuye a las mujeres un rasgo positivo que no hace valer la falta. También puede llegar a decir: "Yo soy una nena, me llamo Julieta", o bien. "Tengo bigotes como todos los hombres, pero me podés llamar Julieta".
Para ser eficaces los bigotes tienen que estar bien "pegaditos". Nos pide que los cosamos, o que le pongamos un gancho con la abrochadora como hace con sus muñecos. En general nunca están bien puestos. Nos dice entonces: "No me alcanza..., no me alcanza".
Gustavo hace dibujar un muñeco mujer según el modelo de Soledad, una compañera del Equipo, con quien jugaba al papá y a la mamá. Hará del muñeco Soledad su esposa, llevándola al hotel para tomar jugo de naranja y mirar la T.V. Luego tendrán un hijo. Es Gustavo quien está embarazado, el medico tiene que sacarle el bebe y luego coserlo, de la misma manera en que él lo hacía con sus muñecos de plástico. Teatraliza una cesárea. Este escenario se repite durante un tiempo. Utiliza entonces la expresión "comprar un bebe", al mismo tiempo que toma su muñeco en cartón y lo envuelve en un papel de regalo haciendo un uso literal de una expresión metafórica.
En determinado momento está muy enojado, dice que el "negronopuede" le dijo que se corte los huevos. De esta manera nos enseña como a falta de disponer de la significación fálica se encuentra confrontado a la castración real.

Una nueva forma de lazo social
Gustavo le pide a uno de los adultos que siga las indicaciones que le da para hacer un dibujo en donde se puedan reconocer los rasgos que él quiere. Insiste en decir que solo no lo puede hacer. Entonces está siempre con un adulto que es muy hábil para dibujar y conseguir el efecto deseado, al punto de que sus padres pueden reconocer a quien ha dibujado. A partir de este momento los otros adultos no son mas aceptados por él y se estable un lazo privilegiado con esta persona que Gustavo puede comandar para sus dibujos. Su presencia se convierte en indispensable para construir al menos un muñeco por día. Si no tiene su muñeco hay una crisis, no puede participar en ninguna otra actividad. Afortunadamente este adulto no viene todos los días, esto permite que poco a poco otros empiecen a participar y retocar los muñecos, por ejemplo: colorear su saco, etc. Esto no le conviene demasiado pero termina aceptándolo.
Los muñecos le sirven a Gustavo para tratar de manera eficaz las personas de su entorno que se convierten en persecutorias, o bien tener compañía de aquellos que lo sostienen. Los hace pasar de personas a muñecos y puede entonces manipularlos, invitarlos a la casa. Por ejemplo dice: "¿te puedo llevar en muñeco a mi casa este fin de semana?", o si no, "Hoy no le toca a Federico -un compañero-, hoy voy a llevar a Carolina". De esta manera, una serie de personajes de su vida cotidiana en constante aumento, se constituye. Ha hecho aproximadamente unos 500. Los ubica en su habitación, les prepara un lugar para dormir, los hace comer, etc.
Los muñecos en cartón constituyen la realidad de Gustavo. Con ellos, él puede comer, dormir, jugar, hablar, etc. También le permiten desplazarse en el mundo. Los lleva en su mochila ahí a donde vaya. Antes, esto era imposible para Gustavo, no podía salir de su casa, y si lo hacía era muy agresivo.
Constatamos que Gustavo es un trabajador infatigable, que también nos hace trabajar sin descanso. Por esta razón es que hace falta tomar la posta, hacer un relevo entre cada uno de nosotros a fin de que pueda poner orden en su mundo y crear una realidad en la que esté incluido pero al abrigo del goce del Otro.
Ha hecho la tentativa de ubicarse con respecto a una posición hombre o mujer, pero sin la orientación del falo. Gustavo nos ha mostrado cómo ha creado sus recursos para esta operación.

Hace algún tiempo que Gustavo ha cambiado de institución. Durante este pasaje, él tomó parte de manera decidida, nos decía: "Yo soy un muchachito. Voy a tener bigotes. Los chiquitos me molestan"
Hasta ahora, las noticias que tenemos nos indican que se puede sostener de eso que ha construido, pero no sabemos cuanto tiempo esas construcciones imaginarias podrán mantenerse.


* Trabajo presentado en las VI Jornadas de la Red Internacional de Instituciones Infantiles (RI3) del Campo Freudiano "Originalidad & elaboraciones en institución" 1 y 2 de Febrero 2003, Palais des Congrés, Codenberg, Bruselas, Bélgica.

** Miembro de la Asociación Mundial de Psicoanálisis (AMP) – Miembro de la Escuela de la Orientación Lacaniana (EOL – Argentina) - Directora Terapéutica del Equipo 111.
Texto autorizado por la autora para su publicación en
www.hipermodernidad.blogspot.com

Notas
1. Centro Terapéutico para niños. Institución dedicada a la atención de chicos autistas, psicóticos y neuróticos graves – Funes - Santa Fe – Argentina.

No hay comentarios.: